miércoles, 16 de febrero de 2011

Principio de una curiosidad.

El inicio.
Hola, soy Miz, escúchame atentamente, porque no repetiré esto dos veces. Soy esa música que escuchas de vez en cuando en tu cabeza. Soy esa imagen que te viene a la mente cuando la dejas descansar. Soy ese instante en el que todo se detiene. Soy el tiempo y soy la pausa. Soy la luz y la oscuridad. Lo soy todo y nada. Soy como el viento, estando en todas partes y en ninguna. Soy yo, y tú, y todo el mundo. Soy el centro y sus alrededores. Soy un mundo entero, un alma, una galaxia. Soy todo eso y mucho más. Y la razón por la que soy tantas cosas es, sencillamente, porque las creo. Porque en mi mente surgen todo tipo de historias, historias que podrían ser reales o no, historias que pueden conmover o hacer odiar. Creo mil mundos en una noche. Creo millones de especies diferentes en un minuto. Creo la vida de un personaje en menos de un segundo. Yo lo creo todo y nada. Sin mí, nada de esto existiría. Se me ocurren mil historias para estas líneas. Y muchas más para las que llegarán después. Yo, creador del libro, te concedo a ti, humilde y simple lector, el poder de ser el narrador de esto, y ser protagonista y espectador. Porque sólo nosotros, los  creadores de libros, somos capaces de conceder tal poder. Disfruta de mis páginas, no te lo diré una vez más. Sumérgete en ellas, las que he creado para ti. Léeme y vive lo que vivo. Siénteme una vez más, y sé mi protagonista. No te lo repetiré, así que date prisa, pasa esta página y comienza esta fantasía. Cuando despiertes mañana, tu vida habrá cambiado, y pasarás a formar parte de mí, y nunca podrás ser el mismo de antes.
Empieza ya a leer, pues el prólogo ha terminado.
Que comience el espectáculo. 

1 comentario:

  1. mmm casi al final me ha dado un poco de miedito, no vaya a ser que después no sea capaz de salir de tus páginas..........

    hola, Miz

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